El autor de la referencia (1) señala que antes se acostumbraba a que los jugadores de poder, por lo general altos y robustos, estuvieran destinados a jugar la primera base, se sacrificaba el alcance para atrapar rollings y la habilidad de atrapar tiros difíciles de su infield. No era de extrañar que a los más gorditos los pusieran a jugar primera base, sin importar si bateaban o no. La otra razón «antropomórfica» para designar a alguien en primera base es que fuera zurdo, ni catchers, ni infielders deberían ser zurdos (no es discriminación, es debido a la forma anti horaria de correr las bases, si fuera horaria la forma, los infielders serían zurdos y convendría que el primera base fuera derecho, quizás en un universo paralelo se juegue así).
El jugador de primera base es uno de los más activos en el juego, más del 80% de los rollings van a generar un tiro a primera base. Usualmente se separan las estadísticas de los infielders en torneos cortos, dada la cantidad de oportunidades que tiene un primera base de realizar outs.
Son muchas las habilidades especiales que debe desarrollar un primera base, enumeramos algunas de ellas:
- Usualmente va a atrapar la pelota sólo con la mano enguantada. Así que debe aprender a hacerlo así y olvidar el cuento de usar «las dos manos» por seguridad.
- Va a recibir mucho disparos difíciles, muchos de ellos de bote corto (Short hop).
- Muchos infielders tienen brazos muy potentes, así que recibirá tiros de más 100 millas por hora en más de una oportunidad.
- Debe manejar el juego de piernas de forma adecuada (según el tiro), ya que ha de recibir los tiros con un pie fijo en la base.
- Debe saber estirarse para atrapar la pelota en jugadas muy apretadas, a veces a nivel de «ballet».
- Todo elevado en territorio foul entre home y medio right field le corresponde buscarlo, así que debe practicar el atrapar estos batazos. Todo elevado a la izquierda del lanzador es también su responsabilidad, a menos que lo pida otro infielder.
- Debe coordinar bien el fildeo de rollings con el lanzador y el segunda base, saber quién atrapa y quién cubre.
- Debe saber cuidar los corredores. Puede recibir disparos del lanzador cuando se sale o del receptor cuando el corredor abrió demasiado y regresa a la base.
Cerramos los consejos a los jugadores de primera base englobando la actitud que debe mostrar en el juego.
- Entre los primeros bateadores del inning, y cuando hay corredor en primera, se puede esperar un toque de bola. Si este es hacia la primera base, es su responsabilidad buscarlo y lanzar a primera, que deberá ser cubierta en asistencia por el pitcher o por el segunda base. Estos fildeos pueden generar conflictos en quién recoge la pelota: catcher, pitcher o primera base. Si lo atrapa otro, el primera base debe ser ágil al apartarse y no estorbar en el tiro que habrá de recibir el segunda base o el pitcher.
- Con corredor en primera hay que prevenir el robo de base, por eso el primera base ha de ubicarse cerca de la base y esperar que el pitcher trate de poner out al corredor cuando este abre. Si el pitcher no lanza a la primera lo hará a home, tendrá que retomar su posición de fildeo paralelo a la base, no muy profundo. Si el bateador es zurdo, quedará en posición adecuada. Pero si es derecho es probable que un batazo por la zona sea más difícil de alcanzar.
- Con el fly al infield, la primera lectura es salir a buscarlo, y solo desistir si lo pidió otro infielder: esto pudiera implicar que pudiera estar entrando al terreno de otros jugadores, pero estos están obligados a pedir la pelota si la tienen dominada, si no lo hacen es posible que exista algún inconveniente (un tropiezo, o los deslumbró el sol, etc.) y no puedan llegarle a tiempo. En zonas de conflicto como la lomita y cerca del home, si no oye a nadie, debe pedirla cuando la tenga dominada, gritando: «Mía», «Déjala» o «La tengo».
Estas situaciones invitan a considerar que los primeras bases poco ágiles, por ser buenos bateadores, es decir, gordos y pesados, no son muy deseables para contar con una buena defensa en el infield.
(1) Rod Delmonico, «Defensive Baseball», Masters Press, 1a Edición, 1996, Chicago, USA.
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