(Nota: No hay error en la numeración. Fueron tres publicaciones para el pitcher)
Para muchos el Baseball es pitcheo: un pitcher sin catcher no tendrá éxito nunca. Hay muchos ejemplos uno de ellos ya lo comenté en mi galería de famosos: Balbino Inojosa y el «Pollo» Malpica.
En un juego de nueve innings habrá que recibir de 250 a 400 lanzamientos de uno o más pitchers (calentando o en juego. Esto se hace en posición de receptor (¿agachado? pudiera llamarse así, pero es un agachado «activo»). Usualmente, el catcher se levanta para devolver la pelota o lanzar a las bases, y esto lo hace en un lapso de hora y media a tres horas. Todo esto deja en claro que la condición física del catcher siempre debe ser buena, para no decir óptima.
En este vídeo tenemos una serie de ejercicios que ayudan a trabajar en esa condición física de la que hablamos. Debe ser complementado con ejercicios usuales de todo el equipo de calentamiento, estiramiento y carreras.
Lo siguiente a trabajar para un receptor es el atrapar la bola. Los lanzamientos son de entre 10 a 60 millas por hora en Softball y entre 40 a más de 100 millas en Baseball. Hay que atraparlas todas, vengan bien o mal ubicadas. Aquí algunas ideas para practicar.
Ya vimos que un catcher debe tener excelente condición física y atrapar, o al menos parar, siempre la pelota. Hoy vamos a ver dos cosas más que debe practicar: tiro a las bases y «mascoteo».
El catcher es el único jugador que debe lanzar casi sin tomar impulso. Pitchers, infielders y outfielders se ayudan de windups o varios pasos para lanzar la pelota. El catcher solo se puede parar y ya debe estar lanzando la pelota (un paso a lo sumo). Un robo de base se puede tardar alrededor de 6 segundos: desde que el catcher recibe hasta que la pelota llega a segunda base lo menos que tarda son 2 segundos. Tres cosas recomiendo practicar para dominar lanzar a las bases:
- Sacar la pelota de la mascota con rapidez.
- No llevar la pelota muy atrás para lanzar (muy atrás será una pérdida de tiempo).
- Use su codo izquierdo alineado con su hombro para apuntar a la base, la pelota debería pasar como a un metro sobre el lanzador.
Llegar a perfeccionar esto lleva tiempo y práctica. A un catcher aficionado se le enseña a dar solo un paso para lanzar. En el siguiente vídeo se ve a estos MLBs que lanzan hasta agachados y cuesta ver si realmente dan un paso.
El mascoteo es una táctica que se aprende con la experiencia para hacer creer al árbitro que el lanzamiento fue un strike, cuando realmente fue una bola. Extrañamente, no tengo idea del por qué, pero todas las veces que hacía mascoteo los compañeros de equipo, los contrarios, los entrenadores y el público en general me gritaban «¡No muevas la mascota!». Pero aún así, lograba que el umpire cantara el strike: es lógico. Si es un lanzamiento bueno en strike, el umpire lo va a cantar. Allí recomiendo que no la muevas, así el umpire se acostumbra a que no eres un catcher mascoteador. Si la bola está lejos de la zona de strike tampoco debes moverla, sería una pérdida de tiempo. Cuando la pelota está cerca, pero fuera de la zona, es que debes hacer creer que es buena. Si el umpire no la canta, de todas maneras era una bola mala, si la canta lograste tu objetivo. Nunca le hice caso a esos gritos.
Mejor explicación con este vídeo:
El catcher debe ser siempre un líder en el equipo, a pesar de que los pitchers estén llamados a iniciar la actividad defensiva y el short stop u otro sean los capitanes o líderes del infield. El catcher debe realizar dos tareas claves:
- Dirigir las secuencias y los tipos de lanzamiento que hará el pitcher.
- Al ser el único jugador que puede ver a sus ocho (O nueve en el softball, con shortfield) compañeros de frente y hasta tres corredores en base, puede controlar y dirigir la acción de juego.
El catcher usualmente propondrá al lanzador cada lanzamiento que debe realizar al bateador en turno. Esto lo hará porque se lo ordena desde el dugout el manager o porque conoce al bateador y al pitcher, y estima que podrá lograr que el bateador fracase en su intención de embasarse.
La indicación al pitcher se inicia por pedir el tipo de lanzamiento: recta, curva, cambio, etc. Usualmente el lanzador acepta o rechaza la solicitud, el catcher la cambiará o insistirá en su solicitud hasta llegar a un acuerdo, que una vez logrado, ubicará la mascota (guante del catcher) en la posición en la que debería llegar la pelota. Esto sirve para ofrecer al pitcher un blanco visible y «demandante», casi como si le ordenara: «la quiero aquí». Esto lo debe hacer mientras el pitcher inicia sus movimientos.
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